José Manuel Frías relata en un libro los sucesos misteriosos de Granada
21.09.11 - 00:02 -
«Y recuerden... todo lo que han visto ha sido producto de su imaginación. No le den más vueltas, no tiene sentido», dice el mago mentalista Anthony Blake al concluir sus espectáculos, pero hay fenómenos sobre los que existen testimonios y alguna que otra prueba, aunque el tiempo acaba convirtiéndolos en leyendas y rumores más propios de la fabulación popular que de la realidad. El periodista e investigador José Manuel Frías acaba de publicar 'Granada misteriosa' (Ed. Almuzara), un libro que lleva el amplio subtítulo de 'Casas encantadas, crímenes, prodigios religiosos, apariciones, santos y mártires, enclaves mágicos'. El título constituye una extensa guía sobre esos rincones, figuras fantasmales granadinas, santerías y demás 'poltergeists' con el sello 'made in Granada'.
En la sección que dedica a las casas encantadas destaca el caso de 'El espectro del Hospital San Juan de Dios', un ente fantasmal llamado el criado morisco Frasquito. El capitán Antón Martín, cofundador del hospital, tenía un criado morisco llamado Frasquito. El árabe amaba aquel lugar y se negó a abandonar España a la orden de la expulsión de los moriscos. Frasquito se refugió en el aljibe del hospital y debido a su escasa alimentación y a la inspiración de una aire viciado murió en aquel pequeño habitáculo. Muchos dicen que su espíritu no ha abandonado del todo el mundo de los vivos. Gran parte del personal médico ha sido testigo de experiencias cercanas a este personaje del más allá, quien con sus apariciones avisa de que algo malo va a suceder. En ocasiones, según Frías, activa timbres, abre y cierra puertas, y juega al escondite con el personal de guardia, tirándoles de la bata.
El edificio de Diputación en la calle Mesones es uno de los casos paranormales más conocidos entre los especialistas. El lugar fue en su día mezquita musulmana y posteriormente iglesia, y de su etapa como templo ya se recogen leyendas sobre imágenes religiosas que se desplazaban de lugar sin mediación humana, o de ruidos en mitad de la noche que aterraban al vecindario. Los sucesos extraños han llegado hasta la actualidad, donde los funcionarios sufren estas visiones de movimientos paranormales así como voces espectrales. El caso más violento fue el del jefe de mantenimiento, José María Moya, quien fue aprisionado y medio ahogado en un sofá por la fuerza sobrehumana de un aura azul muy luminosa.
La Casa Museo Federico García Lorca de la Huerta de San Vicente es otro de los escenarios reseñados por José Manuel Frías. Dicen que la casona parece ser morada de seres invisibles que han aterrado en más de una ocasión a los vigilantes de seguridad del inmueble. Algunos de los testimonios hablan de que a mitad de la noche se oye en algunas habitaciones el sonido de desplazamientos de muebles pesados, aunque al entrar no encuentren nada fuera de su lugar. «Y lo que es más terrorífico aún: en más de una ocasión el piano o la guitarra que se custodian en el museo han sonado como tocados o rasgados por manos invisibles, dejando en el aire curiosas melodías», confiesa Frías en su relato.
Fray Leopoldo de Alpandeire y San Juan de Dios ocupan dos importantes capítulos de los dedicados a santos y mártires, así como la conocida leyenda de los Libros Plúmbeos.
Uno de los casos más estremecedores de esta Granada misteriosa es el de la 'Bilocación en el Hospital Materno Infantil', donde una misma persona se encontró en la sala de información del centro sanitario y en la de reanimación, donde se encontraba su madre enferma de un tumor. Las protagonistas de esta historia todavía se encuentran paralizadas por lo sucedido, desde que conocieron que aquella joven que fue a visitar a su madre enferma había fallecido hacía dos años en un accidente. Los misterios continuaron y el domicilio de una de estas mujeres que atendieron a la joven estuvo desprendiendo un fuerte olor a gasolina durante un mes.
La sede de Cruz Roja en la Cuesta Escoriaza fue escenario de fenómenos tipo 'poltergeist' gracias al peligroso juego de la oui-ja. A finales de los años ochenta un grupo de voluntarios que estaban de guardia se dio a la práctica espiritista y despertó las almas en pena de los niños que un día habitaron el solar sobre el que se edificó Cruz Roja. A esta circunstancia del pasado se sumó la reciente muerte de uno de los voluntario en un accidente de tráfico. Ruidos de pasos, apariciones, máquinas que escriben solas, teléfonos que suenan a media noche con llamadas desde ningún lugar y otros sucesos paranormales fueron presenciados por los trabajadores. En palabras de José Manuel Frías «los altos mandos de Cruz Roja ordenaron a los voluntarios que no difundieran aquellos sucesos bajo ningún concepto. Pero, como ocurre a menudo, las noticias se filtran».
La sede de la Real Chancillería, en la actualidad Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, también tiene su fantasma. El edificio fue el escenario de numerosas ejecuciones, uno de los centros de ejecución de la pena capital durante el franquismo junto a Madrid y Barcelona. El verdugo principal, siempre según Frías, fue Bernardo Sánchez Bascuña, un personaje conocido en la ciudad por su singular vestir, siempre con una capa larga y oscura, y un sombrero de ala ancha. Un ser con idéntico semblante fue el que se le apareció a una empleada de la limpieza en 1988, quien tras perseguir a aquel ente fantasmal vio como se refugiaba en un pequeño cuarto cerrado con llave. Aquella pequeña habitación era el que le servía al verdugo para guardar sus instrumentos mortales.
Los misterios y fenómenos relacionados con el abandonado sanatorio de tuberculosis situado en plena Sierra de la Alfaguara, en Alfacar. El centro contiene una historia en origen con todos los contenidos de un drama espiritista. La holandesa Berta Wihelmi fundó en 1923 el centro hospitalario tras la muerte por tuberculosis de su hija. La mujer no pudo soportar la ausencia de su hija y se suicidó en una de las habitaciones del sanatorio, «posiblemente ahorcada, aunque en determinadas biografías se apunta a una muerte provocada por un derrame cerebral», según Frías. El sanatorio quedó abandonado. Los testimonios sobre extraños sucesos como el giro de 180º de los vehículos aparcados en este paraje, las voces, la aparición de tiendas de campaña rajadas, la negritud repentina del cielo sobre el solar y otros muchos no cesan de producirse.
El recorrido por la Granada misteriosa concluye con el apartado dedicado a los milagros y apariciones, donde el llamado santón de Baza, Esteban Sánchez, ocupa un lugar destacado que incluye sus conversaciones con María Santísima.
El itinerario propuesto por José Manuel Frías concluye en las leyendas que se ciernen sobre las lagunas de Sierra Nevada, especialmente la de Vacares, un espacio habitado por una ondina, o sea una especie de sirena malvada que con sus encantos atrae a los hombres para devorarlos en las profundidades de las aguas serranas. Dólmenes en Sierra Matilla, cruces en Montefrío, símbolos y vestigios de origen desconocido ponen fin al libro.
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